Se
denomina ZOAS o ZOAF a la zona óptima de actividad física
saludable, y la podemos calcular de manera muy sencilla. Trabajar
dentro de esta zona es adecuada para aquellas personas que buscan un
objetivo de salud, personas con alguna patología respiratoria (
asma, etc.). Esta zona se encuentra entre el 60-80% de nuestro ICM (
indice cardíaco máximo ).
Este
indice lo calculamos a partir de la siguiente fórmula: ICM =
220-edad
Una
vez tenemos el ICM podemos calcular ya la ZOAS realizando reglas de
3. Sabiendo las pulsaciones/minuto que corresponden al 60% y al 80%
de nuestro ICM sabremos las pulsaciones a las que tenemos que
trabajar.
El
trabajar en esta zona implica sobretodo a la via aeróbica. Una vez
llegamos al 75% y hasta el 85% implicamos a las vías aeróbica y
anaeróbica. Una vez ya pasamos del 85% implica sobretodo a la vía
anaeróbica, trabajando de esta manera la resistencia anaeróbica.
Por
tanto si en una sesión de entrenamiento, siempre que nuestro
objetivo sea SALUD, tenemos menos pulsaciones al finalizar de las que
corresponden al 60% significa que no hemos trabajado a una intensidad
adecuada y hubiésemos tenido que esforzarnos más. En cambio, si
tenemos al finalizar más pulsaciones del 80% ICM significa que hemos
ido a una intensidad superior a la que se requería.
Lo
ideal seria disponer de un pulsómetro y de esta manera poder
controlarnos las pulsaciones mientras entrenamos. En caso de no
disponer deberemos regular el esfuerzo a partir de nuestras propias
sensaciones subjetivas. Para ello es necesario conocerse muy bien, y
esto solo se consigue con entrenamiento.
¿Cómo
podemos conocer nuestro estado o forma física?
Un
medio es a través del control de las pulsaciones, a menores
pulsaciones significa que el corazón trabaja menos para bombear y
distribuir por nuestro organismo la misma cantidad de sangre y
realizar el mismo trabajo.
Un
atleta de élite, Miguel Indurain o Daniel Plalza ( campeón olímpico
en 20km marcha en Bcn 92 ) tienen aproximadamente unas 45-50 ppm en
reposo, mientras que una persona normal que realizar ejercicio con
regularidad tiene alrededor de 80 ppm.
Existen
otros medios más sofisticados que están al alcance solo de los
entrenadores más sofisticados y laboratorios: un ejemplo es el VO2
máximo ( consumo máximo de oxigeno en un minuto ). Una persona que
tenga la capacidad de consumir más O2 por minuto significa que puede
distribuir más cantidad de O2 a las células y músculos del cuerpo.
Un
dato que debéis tener en cuenta es que la altitud modifica este VO2
máximo ya que hay menos O2.
Otra
manera es realizar controles de lactato en sangre, que es un producto
de desecho que se origina con el ejercicio y aumenta exponencialmente
cuando la intensidad es muy elevada.
Otro
dato importante y que cabe resaltar es el llamado Umbral Aeróbico y
Anaeróbico.
De
una forma un tanto simplista se podrían explicar de la siguiente
forma. Hasta llegar al punto nº 1 (Umbral Aeróbico), el músculo
obtiene toda su energía del metabolismo aeróbico (con oxígeno). Al
llegar al Umbral Aeróbico el músculo empieza a recurrir al sistema
del ácido láctico para suplementar el sistema aeróbico con algo
más de energía. Pero sigue predominando el sistema aeróbico, por
lo que si se mantiene esta intensidad, el músculo puede trabajar
durante periodos de tiempo prolongados. Esto se debe a las reservas
de combustible (sobre todo ácidos grasos) son enormes y la cantidad
de oxígeno que llega al músculo es suficiente. Las concentraciones
bajas de láctico que se forman son eliminadas por la respiración.
De hecho en el punto nº 1, en cuanto empieza a producirse ácido
láctico, la respiración se hace algo más profunda y más rápida.
Esto lo podemos medir en el laboratorio y por eso al Umbral Aeróbico
también se le conoce como Umbral Ventilatorio 1 (o VT1 si usamos las
siglas en inglés).
Si
seguimos aumentando la velocidad llega un momento en que el sistema
aeróbico se satura y toda la energía adicional proviene del sistema
anaeróbico (sin oxígeno). Se produce tal cantidad de láctico que
se vuelve a producir un aumento, esta vez mucho mayor, en la
ventilación o respiración. En los registros de respiración también
se ve un cambio claro en este punto por lo que recibe el nombre de
Umbral Ventilatorio 2 (o VT2). Este punto es el Umbral Anaeróbico, o
lo que es lo mismo, la velocidad o intensidad en la que el ácido
láctico se dispara. A partir de aquí el músculo se agota
rápidamente.
El
umbral varia en función de si estamos entrenados o no entrenados,
por tanto, podemos decir que no todos tenemos el umbral aeróbico y
anaeróbico a unas mismas pulsaciones.
|
Entrenados |
No entrenados |
U. Aeróbico |
150-160 ppm |
125-130 ppm |
U. Anaeróbico |
170-175 ppm |
140-150 ppm |
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